UC - Críticas
| Países: Francia. Año: 2012. Duración: 77 min. Género: Comedia Romántica.
Dirección: Sophie Lellouche. Guion: Sophie Lellouche. Música: Jean-Michel Bernard. Fotografía: Laurent Machuel. Producción: Vendôme Production, France 2 Cinéma, SND.
Estreno en España: 28 Noviembre 2014. |
Interpretación: Alice Taglioni, Patrick Bruel, Woody Allen, Marine Delterme, Louis-Do de Lencquesaing, Michel Aumont, Marie-Christine Adam, Yannick Soulier, Margaux Châtelier, Arsène Mosca, Gladys Cohen, Julie Martel |
SUEÑOS DE UNA SEDUCTORA
'París-Manhattan' coge prestado el universo cómico de Woody Allen para armar una comedia romántica sencilla y simpática, a la que le falta la lucidez y sarcasmo del autor al que venera. Y en un salto mortal casi suicida, no sólo juega con el estilo del genio de Manhattan, sino que utiliza su imagen en un breve cameo del director que la convierte en un juego de espejos que la emparenta inevitablemente con una de las célebres obras teatrales escritas por Allen y que posteriormente fue llevada al cine 'Sueños de un Seductor' (Herbert Ross, 1972). Si en aquélla era un cinéfilo que solucionaba sus problemas con las mujeres, alucinando con el ectoplasma de Humphry Bogart que le ofrecía sus sabios consejos, en ésta la joven cinéfila protagonista recurre a un póster del propio Allen como terapeuta de sus carencias emocionales.
SINOPSIS: Alice, una farmacéutica joven y guapa, siente una insólita fascinación por Woody Allen. A pesar de que a ella la soltería no le preocupa en absoluto, su círculo familiar está empeñado en encontrarle pareja a toda costa. En la vida de Alice aparece, de repente, Victor, que se presenta en su farmacía para instalar una alarma de seguridad. Él se enamora al instante, pero ella necesitará más tiempo y, además, los imaginarios consejos de Allen para admitir que el amor ha llamado a su puerta.
Es por eso que, mientras vemos 'París-Manhattan', resulta inevitable esa constante asociación con el cine de Woody Allen y la comparación insalvable con sus obras, empequeñeciendo la propuesta y delatando que tras un homenaje tan evidente no puede esconderse nada más que una latente falta de personalidad y de estilo. Incluso la aparición real del director en una secuencia parece estar más justificada para lograr resonancia mediática y la sorpresa del público, que no en el ingenio de un guión que la aproveche para su historia convenientemente. Sin embargo, pese al fallido intento de emular la chispa del cine del cómico, sí que se consigue un agradable producto más enfocado al romanticismo que se deja ver con agrado y que entretiene.
'París-Manhattan' también tiene aciertos. El más grande, sin duda, es la elección de la protagonista, Alice Taglioni, encantadora y menos neurótica que los alter egos de Woody Allen, pero igualmente perspicaz y con dudas existenciales en temas amorosos. La guionista y directora Sophie Lellouche encuentra en ella la vía perfecta para conectar con el público y hacerlo empatizar con una comedia elegante que simplifica los temas del autor que la inspira, especialmente los más incómodos como son la muerte y la religión, para centrarse en los más luminosos y menos complejos.
